27 de agosto de 2012

Hacia el sur de Tailandia

Dejamos pendiente todo el sur de Tailandia... No tenemos perdón, pero ha sido culpa de María que nos ha entretenido! jaja. Para compensar ponemos muchas fotos así demostramos que María también está en el viaje!




PETCHABURI - 61km
CHA AM – 52km
SAM ROI YOT N.P – 42km
PRACHUAP KHIRI KHAN – 69km
BAN KRUT – 72km
BAN BURD – 69km
PATHIO – 60km
CHUMPHON
KOH TAO


Llegamos a Petchaburi después de 61km desde Samut Songkhram. Nada más entrar al pueblo nos recibieron monos que se paseaban por las calles.



Una vez instalados en el hostal, el más barato del viaje, nos fuimos a recorrer los templos, para nosotros ya todos iguales pero para María son una novedad! En uno de ellos, que tendría por lo menos 20 perros, nos entretuvimos haciendo fotos por aquí y por allá. Rocío y María entraron dentro a hacer fotos y los monjes cerraron la puerta sin saber que ellas estaban dentro, al final tuvieron que interrumpir la oración para que les abriesen!

Al día siguiente visitamos la colina arbolada de Kaho Wang, donde hay un palacio y varios templos. Pudimos disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad y 'jugar' con los monos del lugar. Un mono se percató de que María llevaba una botella de agua y ese fue su objetivo. Nos siguió y cogió la botella, se subió a la rama de un árbol, la abrió y bebió. Yo estaba haciendole fotos debajo del árbol, cuando me vió, intentó echarme el resto de agua encima!




Nuestro próximo destino era la playa de Cha Am. A punto de llegar, a María se le rompió el pedal y Rocío pinchó. Por suerte había una tienda de bicis y lo pudimos arreglar. No pudimos disfrutar mucho de la playa porque se nubló... En definitiva este pueblo no tenía mucho encanto.

El parque nacional Khao Sam Roi Yot fue nuestra próxima parada. Durante el trayecto nos llovió, lo que provocó el primer y único accidente del viaje. En una bajada con baches mi botella salió por los aires, al frenar con el suelo mojado, la rueda se me fue y me caí, deslizándome un par de metros. Nada grave, un par de rasguños. Lo gracioso fue que una mujer que pasaba con la moto lo vió y se fue a la farmacia para comprarme agua oxigenada, algodón, vendas... Más maja la señora!




La intención era acampar en la playa, ya que se podía alquilar tiendas por 2€. Pero se nos estaba haciendo tarde y no teníamos ni idea de donde estaba la zona de acampada. Además de que estaba lloviendo... Al final paramos en un resort a muy buen precio, dónde nos invitaron a cenar porque era el cumpleaños del hijo del dueño. Ni tan mal.

Por la mañana cogimos las bicis y nos fuimos a visitar el parque. La subida a la cueva Tham Phraya nos costó más que hacer 100km pedalenado sin parar! Acabamos rebentados! Pero un experiencia muy bonita... Hubo una cueva que estaba a oscuras, había que entrar con luz frontal. Estaba llena de murciélagos, así que María y yo nos quedamos fuera mientras Rocío y Simó la visitaban.



 


Los siguientes días fueron días de ruta sin más. La primera noche paramos en Prachuaph Khiri Khan, un pueblo pesquero. Gracias al GPS conseguimos evitar la autovía, en su lugar íbamos por carreteras rurales por la costa dónde disfrutábamos de vistas increíbles. La segunda noche la pasamos en un albergue juvenil en Ban Krut que parecía un resort de lujo! Con piscina, hamacas, y a pie de playa.






La siguiente noche paramos en Ban Burd, un pueblo con playita dónde a Simó le picó algo, una medusa o una alga, a saber. El dueño del hostal le preparó un hungüento casero con hierbas.




Y entre playa y playa... llegamos a los 4000km!! Casi nada!! y a los pocos km María hizo sus 500km!! yujuuu.




Nuestra última etapa estuvo mal planeada, resultó ser un poco montañoso y km extras inesparados. Chumphon parecía que se alejaba en lugar de acercarse. Al final decidimos que la mejor opción era coger un tren hasta allí para poder disfrutar de más días en Koh Tao. Así que paramos en Pathio y pagamos 6 bahts por persona y 90 bahts por bicicleta, ¿alguna lógica? A Chumphon llegamos por la tarde y acudimos al centro f@me donde compramos los tickets del barco de carga que nos llevaría a las playas paradisiacas de Koh Tao. En el mismo centro nos recogío un taxi que te llevaba al puerto a 7km. Nosotros detrás con las bicis con la lengua fuera... El barco salía a las 20.30 y llegaba a las 2 de la mañana, pero nos dejaban quedarnos durmiendo hasta las 7.  




2 comentarios:

  1. Que fotos mas bonitas, la verdad que lo habeis pasado muy bien, enhorabuena a todos ,MARIA, SIMO MARTA Y ROCIO, sois geniales, y planear otra salida ,disfrutar....quien pudiera ,¡¡¡¡¡¡

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  2. como se nota que era el final del viaje eh? menudos homenajes!!!!!

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